Noche callejera
Ensenada
Me agrada estar en lugares públicos con distintas personas
que, al parecer la pasan bien. Eran las cuatro de la tarde en la plaza de CEART, cuando
las personas empezaban a reunirse con el fin de convivir, comprar artículos o
incluso, observar a los demás.
Había alrededor de 18 puestos en los que vendían alimentos e
ingredientes locales, artesanías, artículos con productos reciclados y joyería.
Distintos grupos de personas observaban al equipo de Melissa Méndez (una
instructora de baile de Ensenada) bailar ritmos latinos y urbanos. Había un
espacio para que los niños pintaran con acuarelas, inspirándose en los artistas
que dibujaban con Grafiti en las paredes asignadas.
La libre expresión se
percibía fácilmente no sólo en los murales sino también en el entretenimiento,
los payasos complementaron esta idea al invitar desde el pequeño al joven de
edad madura a jugar con ellos. En cuanto a la música sólo escuché a una banda
de rock en inglés, mientras olía la mezcla de los elotes que tenía a mi derecha
y la pintura en spray a mi izquierda, decidí alejarme y encontré un grupo de
jóvenes bailando con una resistencia y coordinación increíble que se preparaban para competir.
Considero que fue un buen día (descartando que
el sol quemaba mis brazos) y sin duda me sigue pareciendo muy interesante los
eventos en los que asisten distintos grupos de personas.